El Guardés vapulea al Aula y se acerca al liderato (32-21)

  • El Mecalia sirvió una exhibición de poderío este miércoles en A Sangriña gracias a una actuación brillante y coordinada en ataque
  • Elena Martínez fue la máxima anotadora con seis goles, aunque marcaron todas las jugadoras que salieron a la pista. Sabina Mínguez fue determinante, con 15 paradas
  • La victoria holgada permite al Guardés acercarse al Bera Bera, que hoy ganó por la mínima al La Rioja, líder por cinco goles de ventaja

El Mecalia Atlético Guardés sigue soñando. Las de Ana Seabra firmaron una nueva victoria este miércoles en casa, ganando por once goles de ventaja a un Aula Valladolid lastrado por los errores y el desacierto en el tiro (32-21). El Guardés demostró un ataque brillante y coordinado en casi todo momento, gracias al que lideró todo el encuentro sin permitir que las pucelanas se acercasen más de la cuenta. Destacaron especialmente Sabina Mínguez bajo palos, con 15 paradas, y Elena Martínez, con cinco goles, aunque anotaron todas las jugadoras que salieron a la pista. Dos puntos y un marcador holgado importantes para seguir recortando distancias con el líder Bera Bera.

El partido lo inauguró un tanto de Elena Martínez desde los siete metros, que servía como colofón de un ataque guardés ya bastante agresivo en los primeros compases. El anfitrión se movía con bastante soltura en este inicio de partido, sorprendiendo al Aula en cesiones importantes que lo elevaron hasta el 3-0 antes de finalizar el primer parcial de cinco minutos, forzando a Salva Puig a solicitar su primer tiempo muerto (min. 3). Aunque las suyas lograron empezar a mostrar señales de vida, la situación se mantenía sin demasiados cambios pasados varios minutos, y la renta local despegaba (6-1, min. 6).

Pero comenzó a encontrarse sobre la pista el Valladolid, que encadenó acciones bastante importantes como las sucesivas apariciones de Marisol Carratú bajo palos o una defensa más atenta, que incluso se atrevía a robar balones a su rival. Un parcial 0-3 dejaba clara que la superioridad guardesa no sería tan marcada como parecía inicialmente (6-4, min. 10).

Se había animado ya el encuentro, que mostraba ahora a dos conjuntos más igualados sobre la pista. El Guardés no escatimaba en rapidez y determinación en el ataque, y cerraba filas en defensa para lograr mantener la ventaja conseguida en los primeros minutos. Sabina Mínguez también se dibujaba como uno de los nombres importantes del partido, con cuatro paradas cruciales hasta ese momento. Y por su parte, el Aula trataba de igualar la energía local y había mejorado con creces su calidad defensiva, jugando a obligar a correr al anfitrión para tratar de pillarlo desprevenido. Sin embargo, los goles pucelanos todavía eran puntuales, mientras un nuevo parcial 4-1 plasmaba la brillantez miñota que podía verse en juego (10-5, min. 15).

El resto de la primera parte se desarrolló con la misma dinámica, marcada por un Guardés que encadenaba jugadas ensayadas con resultado exitoso en la mayoría de ocasiones, consiguiendo encontrar hueco casi siempre en una defensa vallisoletana que no acababa de igualar esfuerzos. Por su parte, el conjunto visitante brillaba por momentos, pero no logró recuperarse en el marcador ya en todo el período. Sí consiguió reducir la renta de forma que hizo a Ana Seabra replegar a las suyas a cronómetro parado (12-9, min. 22), pues la barrera guardesa también mostraba desajustes puntuales que, poco a poco, cedían en el marcador.

Pero un nuevo cambio de ritmo benefició al anfitrión, que no dejó de mandar en ningún momento y volvió a volar en el luminoso. En los compases finales de este primer período, el Mecalia siguió ofreciendo un gran juego sobre la pista, dirigido por una Rosane Serrano que sumó importantes minutos y demostró calidad como central también a la vuelta del descanso (16-11, min. 30).

En la segunda parte, el Aula amenazó con una remontada exprés, encadenando dos aciertos rápidos nada más reiniciarse el juego y aupado por una Carratú que seguía sin perdonar ni una. La guardameta argentina acumulaba más de 10 paradas hasta aquel momento, siendo la principal causante de que el Guardés no incrementase su ventaja todavía más.

Y los primeros diez minutos tras el intermedio fueron importantísimos para las visitantes, que lograron poner sobre la mesa un parcial 1-4 que amenazaba con cambiarlo todo. No funcionaban ya tan bien las cosas en las filas locales, que tras varias imprecisiones habían visto reducida su renta a apenas dos goles (17-15, min. 39). La entrenadora Seabra volvía a parar el tiempo para recordar a las suyas que todavía no estaba todo el pescado vendido.

Y el recordatorio surtió un efecto impecable, pues acto seguido las guardesas asestaron con un parcial 3-0 logrado sin demasiados esfuerzos ni artimañas que devolvía el luminoso a distancias ya no tan salvables (20-15, min. 42).

A partir de entonces, apenas cambió el panorama, pues el anfitrión siguió desenvolviéndose con soltura impulsado por una actuación magistral en ataque. La diferencia se extendió hasta los ocho goles (24-16, min. 48), incluso después de la exclusión de María Palomo instantes antes. Ni la inferioridad numérica frenaba a un Guardés en su mejor momento y crecido ante su afición, frente a un Aula que ya no era capaz de controlar errores y sufría ahora de un desacierto en el lanzamiento a puerta que no contribuía sino a empeorar el panorama.

Los diez minutos finales fueron un mero trámite, pero también una demostración de fuerzas. El equipo miñoto se exhibió como quiso en casa, regalando a su afición un partido redondo y compensado en el que anotaron todas las jugadoras que salieron a la pista. El marcador llegó a máximos, frenado únicamente por un último aliento del Aula en los segundos finales, pero cerrándose con una importante ventaja de once goles (32-21, final).

Un nuevo resultado holgado para un Guardés que sigue recortando distancias con el liderato, precisamente en una jornada en la que el Bera Bera se vio sorprendido por un Grafometal La Rioja al que venció por la mínima (21-22). Sigue soñando todo el mundo en A Guarda gracias a un equipo que no parece tener otro techo más que los apenas cinco goles que lo separan ahora de la ansiada cabeza de la tabla.

Mecalia Atlético Guardés (16+16): Sabina Mínguez (p.), Cecilia Cacheda (3), Jazmín Mendoza (1), Elena Martínez (5), Cristina Cifuentes (3), Ania Ramos (2), María Sancha (3) [siete inicial], Blazka Hauptman (3), Amandine Balzinc (p.), Lorena Téllez, María Palomo (3), Rosane Serrano (3), Carme Castro (2), Ariana Portillo (2) y Anouk Nieuwenweg (2).

Caja Rural Aula Valladolid (11+10): Marisol Carratú (p.), Gabriela Bergara (5), Sandra Monteagudo (4), Nerea Patiño (1), Kadidiatou Jallow (1), Mónica Gutiérrez (1), Angela Zurni (1) [siete inicial], Carmen Benítez (p.), Rafaela Rodrigues, Inoa Lucio (1), Jimena Arriaga, Naroa Baquedano (1), Valeska Lovera (5), Amaia González de Garibay y María Guerra (1).

Marcador cada cinco minutos: 5-1, 6-3, 10-5, 11-7, 13-9, 16-11, 17-13, 18-15, 22-16, 25-18, 27-20, 32-21.

Árbitros: José Carlos Friera y Andrés Rosendo. Excluyeron con dos minutos a las locales Blazka Hauptman (2) y María Palomo y a las visitantes Angela Zurni y Kadidiatou Jallow y amonestaron con tarjeta amarilla a la visitante Kadidiatou Jallow.

Incidencias: Partido de octava jornada de la Liga Guerreras Iberdrola 2025/2026, disputado en el pabellón de A Sangriña.

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