- El equipo miñoto recibe al todopoderoso Bera Bera en A Sangriña (miércoles, 20:45)
- El partido, de la jornada 19, se mueve de fecha por la disputa de las semifinales de la Copa Europea
- Con el equipo donostiarra regresa a la que fue su casa Paula Arcos, MVP de la pasada Liga con el Mecalia
- Júlia Nuez podría gozar de sus primeros minutos en tres meses tras recuperarse de su fascitis
El Mecalia Atlético Guardés continúa inmerso en su encadenado alpino. Por ahora, los resultados están siendo inmejorables para la escuadra de O Baixo Miño, que ganó en Liga a Aula y a Porriño y al Elche a domicilio en la ida de las semifinales de la Copa Europea. Pero esto no para y ahora llegan curvas. El conjunto que dirige Ana Seabra recibe este miércoles (20:45) al vigente campeón de Liga y líder indiscutible de la competición, un Super Amara Bera Bera que viene a por dos puntos que confirmarían matemáticamente su primera plaza en la liga regular.
El potencial del equipo donostiarra escapa a cualquier duda. Jugadoras diferenciales en todas las líneas, un puñado de internacionales y la vigente MVP de la Liga Guerreras Iberdrola. Paula Arcos regresa a A Sangriña para medirse a un equipo en el que estuvo dos años y con el que consiguió los premios de mejor jugadora del torneo de la regularidad y de la Copa de la Reina el año pasado. La fuera de serie de Petrer dejó huella en el club, el equipo y la afición -de hecho visitó un par de veces A Sangriña como aficionada este curso-. Por todo ello, será recibida con los brazos abiertos.
Pero dentro de la pista, las amistades se pausan. El Guardés atraviesa el mejor momento de la temporada con cinco triunfos ligueros consecutivos y el primer paso hacia una final continental completado, que es lo que ha motivado el cambio de fecha de este encuentro. El choque de vuelta ante el Elche aparece en el horizonte del sábado, pero antes toca un examen de nivel frente al líder. El Mecalia no quiere parar. Y no va a parar.
El partido supone una fantástica noticia para el equipo miñoto. Júlia Nuez volverá a tener minutos tres meses una vez superada la fascitis plantar que padecía desde diciembre. La joven primera línea catalana está teniendo una temporada complicada con las lesiones. Primero la rotura de un ligamento del dedo pulgar de su mano derecha en septiembre, que precisó intervención quirúrgica. Luego, al poco de volver, esta incómoda y molesta dolencia en la planta de su pie izquierdo, que le ha impedido competir en todo lo que va de 2023. Su alta es una alternativa más para una primera línea muy cargada de minutos. Pero, sobre todo, es la alegría de todo el grupo por tener de vuelta en la pista a su compañera.
De hecho, Nuez ya se sentó en el banquillo en los últimos encuentros para estar más cerca del equipo. Su retorno aligera una enfermería en la que solo queda Ángela Nieto, recién operada de menisco, y una Nazaret Calzado con molestias en la rodilla derecha que la hacen ser duda. Aunque no es nada serio, se está siendo prudente con la extremo de Bolaños para evitar una posible lesión grave que daría al traste con la temporada.
Con estas armas saldrá a pelear el Guardés ante un equipo que, si bien ha demostrado ser el mejor en los últimos años, no es invencible. De hecho, viene de perder en Valladolid y el propio Mecalia demostró que puede tumbarlo, como ya hizo en las semifinales de Copa del año pasado, a domicilio y con 3.000 personas en contra en la grada. Y como una victoria llama a la otra, las de Ana Seabra buscarán encadenar otro triunfo que las catapulte directamente al sábado, donde buscarán volver a hacer historia en el balonmano gallego con la clasificación para una final europea.