- El Mecalia se sobrepuso a las bajas para imponerse al Porriño en la fiesta del balonmano gallego
- La solidez defensiva y los goles de Sandra Santiago y las extremos, clave
- Hace más de diez años que A Sangriña solo registra victorias locales en los derbis
- Es la quinta victoria consecutiva en la Liga Guerreras Iberdrola de la escuadra de Ana Seabra
Diez años y sumando. Esa es la cuenta de victorias del Mecalia Atlético Guardés cuando juega un derbi contra el Orbe Rubensa Porriño en A Sangriña. La última victoria porriñesa en el recinto miñoto data del 16 de febrero de 2013. Y habrá que esperar, como mínimo, a la temporada que viene para que el reloj vuelva a cero. Porque el equipo de Ana Seabra volvió a imponerse en la fiesta del balonmano gallego ante su público en un ejercicio de rocosidad defensiva y ataques bien seleccionados. Es la quinta victoria consecutiva de la escuadra guardesa, que tiene prácticamente sellada la permanencia al dejar el play-down a seis puntos a falta de ocho por disputarse.
Y eso que fue el equipo visitante el que marcó la pauta de salida. Un parcial de 1-3 dejaba claro que para ganar el derbi había que picar piedra. Sin embargo, cuando las locales se sacudieron los nervios y se ajustaron en defensa, la maquinaria comenzó a producir. El Mecalia cuajó un parcial de 6-1 para reclamar su sitio. Pese a la ausencia de Fanny Descalzo -baja de última hora por fiebre-, Carolina Silva y Carla Gómez funcionaron como un reloj en el centro del 6:0. A partir de ahí, Carratú hizo varias paradas, el equipo pudo correr y Daniela Moreno y Elena Amores anotar desde los extremos.
Y cuando tocaba ataque posicional, Pauli Fernández alargaba las acciones en busca de la mejor opción para desarbolar a la defensa del conjunto de A Louriña. A menudo, la encontró en Sandra Santiago, que aceptó el duelo de cañoneras con Casasola y terminó el primer acto con cuatro tantos. Todo enmarcado en un espléndido funcionamiento colectivo que permitió al Guardés irse al receso con tres tantos de ventaja (13-10).
A la vuelta del vestuario, el equipo de O Baixo Miño intentó acelerar para marcharse en el marcador y sentenciar. Sin embargo, el Porriño se revolvió. La entrada de Bono mejoró los ataques visitantes y la escuadra de Isma Martínez recortó hasta el punto de empatar a falta de nueve minutos para el final (21-21).
El equipo local estaba acusando la falta de rotación por las bajas de Lima, Descalzo, Nuez y Nieto. Estaba notando el cansancio. Por eso, fue el momento de Celia López. La alicantina aprovechó sus minutos y desequilibró tras una exclusión de Sarai Samartín. Dos goles consecutivos para ganar una ventaja exigua, pero suficiente. Elena Amores, que cuajó una actuación sensacional, anotó su cuarto gol para acariciar el triunfo. Y aunque Carolina Silva vio la roja tras su tercera exclusión y el conjunto louriñés amagó con acercarse, el Guardés supo mantener la calma y dejar en derbi en su casa. Los diez años siguen contando.
Mecalia Atlético Guardés-Conservas Orbe Rubensa Porriño (27-24)
Mecalia Atlético Guardés (13+14):
Marisol Carratú (p.); África Sempere, Sandra Santiago (7), Nazaret Calzado, Giselle Menéndez (2), Carolina Silva, Pauli Fernández (3), Míriam Sempere (p.), Cris Cifuentes (1), Celia López (2), Elena Amores (4), Carla Gómez (1), María Sancha (3), Daniela Moreno (4) y Yaiza Alonso.
Conservas Orbe Rubensa Porriño (10+14):
Fátima Ayelén (p.); Caro Bono (4), Mica Casasola (9), Alicia Campo (1), Malena Valles (1), Inés Hernández, Estela Carrera (p.), Aitana Santomé (1), Ari Portillo (1), Maider Barros (2), Sarai Samartín (2), Paulina Buforn (1), Carmen Prelchi (1), Carme Castro (1), Lucía Méndez y Bego Otero (p.).
Marcador cada cinco minutos:
1-1, 4-4, 7-5, 8-7, 9-7, 13-10 (descanso); 14-12, 17-15, 19-17, 21-20, 24-21, 27-24 (final).
Árbitros:
Jorge y Jesús Escudero. Expulsaron con tarjeta roja por triple exclusión a Carolina Silva, del Guardés (min. 58). Excluyeron con dos minutos a las locales Cris Cifuentes y Carla Gómez y a las visitantes Malena Valles y Sarai Samartín..
Incidencias:
Partido de la jornada 18 de la Liga Guerreras Iberdrola, disputado en el Pabellón de A Sangriña, en A Guarda.