- El Mecalia suma su sexta victoria frente a Grafometal La Rioja y se mantiene líder invicto en solitario, igualando su mejor arranque de temporada histórico, de 2016/2017, cuando se proclamó campeón de Liga
- El partido mantuvo mucha tensión en todo momento y el Guardés pareció sucumbir en la primera parte, pero llegó al descanso prometiendo ofrecer una lucha que en el segundo tiempo cumplió con creces
- Cecilia Cacheda repite como máxima goleadora en un partido muy marcado por las decisiones arbitrales, con cinco exclusiones para la plantilla de Ana Seabra
El Mecalia Atlético Guardés no se cansa. El Palacio de Deportes de La Rioja recibió este sábado la sexta victoria consecutiva de las de Ana Seabra, que se mantienen líderes invictas en solitario e igualan ahora su mejor arranque histórico de Liga, datado de la temporada 2016/2017 en que se proclamó campeón. En esta ocasión, las de A Guarda supieron contener a un Grafometal La Rioja crecido como anfitrión y que pudo llegar a dominar el encuentro durante el primer tiempo. A la vuelta del descanso, en cambio, el Mecalia enseñó los dientes y fue superior, aunque sufrió para obtener la victoria final en un partido en que se vio perjudicado por el arbitraje.
El marcador lo inauguró el Guardés con un gol de Cecilia Cacheda al minuto de comenzar, rápidamente contestado por La Rioja haciendo lo propio, y seguido por un segundo gol anfitrión desde los siete metros que colocó el 2-1 al dar los dos minutos. Desde el primer momento se generó mucha tensión en la pista, con ambos equipos ofreciendo una defensa impenetrable y un ataque muy agresivo. Tanto fue así que había una cierta duda a la hora de actuar por parte de ambas líneas ofensivas. La dilación en el lanzamiento provocó muchos balones perdidos, especialmente de parte de Grafometal, y una sequía momentánea de goles que no fue rota hasta el minuto seis por parte de Cristina Cifuentes (2-2).
A pesar de esta igualdad inicial, el Mecalia mantuvo un juego atento, aprovechando cada oportunidad de contener a su rival tanto desde la pista como desde la portería, en aquel momento de Míriam Sempere. Precisamente esos trances de concentración fueron lo que permitió a las de A Guarda mantenerse en el partido en estos tensos primeros minutos, con una salida de Jazmín Mendoza poniéndolas por delante al borde del minuto 10 (2-3).
En el primer cuarto, ningún equipo dominó claramente y el marcador se mantuvo instalado en el territorio del empate (4-4, min. 16). La tensión en el Palacio de Deportes de La Rioja iba en aumento, con sendas gradas celebrando cada gol –en las que una pequeña delegación de la peña O Inferno se hacía notar– y cuestionando en más de una ocasión las decisiones arbitrales. Entre otras cosas, porque los colegiados excluyeron durante dos minutos a Itziar Martínez, Jazmín Lucero y María Palomo de modo prácticamente sucesivo.
Restaban 12 minutos para el descanso cuando el equipo anfitrión amenazó con romper el ritmo y marcó el gol del 6-4, creando la máxima distancia del encuentro hasta ese momento. Y a pesar de que las de Ana Seabra comenzaban a ser conscientes de su bloqueo, después de un tiempo muerto solicitado en aquel instante por la técnica portuguesa, la amenaza se confirmó y las de La Rioja comenzaron a mostrarle al Guardés su peor cara. Lo que hasta entonces había sido perder balones y dudar en los lanzamientos por parte de las anfitrionas se convertía ahora en varios cañonazos acompañados por una barrera defensiva que no perdonaba, y complementada además por una atenta Geandra Rodrigues en la portería. De esta manera, las de Juanjo González pusieron al Guardés en serios aprietos por momentos, llegando a firmar una segura ventaja de hasta cinco goles en el marcador (10-5 al minuto 22).
Sin embargo, el Mecalia se lo tomó como un mero toque de atención, suficiente para demostrar que no llegaba a Logroño como líder invicto después de cinco jornadas por nada. Donde las dan, las toman, y para cuando faltaban menos de cinco minutos para el descanso intermedio el Guardés había conseguido reducir esa distancia a apenas un gol (10-9, min. 26), gracias a varias salidas muy afinadas de Pali Fernández o Blazka Hauptman y a un acierto desde los siete metros de Ceci Cacheda –la más goleadora del conjunto, por tercera semana consecutiva–, así como a la maestría en la puerta de Estela Carrera. El empate llegó al minuto 27 de la mano de Ania Ramos, si bien un último gol de la local Marina González hizo que Grafometal La Rioja terminase la primera parte por delante por la mínima (11-10), pero con la promesa de que las de Ana Seabra no estaban dispuestas a caer tan fácilmente.
Un nuevo empate llegó nada más empezar la segunda parte gracias a Pali Fernández desde los siete metros. La tensión en el Palacio de Deportes había crecido más si cabe, con una grada inquieta y muy crítica con el trabajo arbitral de nuevo. Tras ese primer gol de empate, el Guardés sacó garra y comenzó a crecerse, confirmando lo que había prometido antes del descanso. En los primeros diez minutos llegó a marcar cinco tantos, frente a un Grafometal ahora menos acertado (13-15, min. 40).
En ese momento se paró el partido durante unos cinco minutos debido a problemas técnicos. Una vez resueltos, la contienda reanudó su curso con sendos goles casi inmediatos por parte de ambos conjuntos. Aunque se mantenía una cierta igualdad en agresividad y ritmo, el Mecalia había conseguido romper su bloqueo y llegaba al último cuarto del partido replicando la máxima distancia hasta entonces, pero esta vez a su favor (14-19, min. 16).
Una nueva polémica por las decisiones arbitrales dejó a toda la plantilla y cuerpo técnico del Guardés muy descontentos. A partir de entonces el partido siguió la misma dinámica hasta el final: aunque La Rioja se recuperaba por momentos, las de Ana Seabra sacaron músculo y supieron estar más atentas, aunque sufrieron por la victoria final.
A falta de dos minutos para el final su ventaja era ahora muy reducida (20-21, min. 28). Pero, como hasta ahora, el Mecalia se creció. Un último parcial de 1-2, a cargo de una África Sempere desde los siete metros y de una Pali Fernández de nuevo muy rápida, y coronado por un último fallo rival, dieron a las de A Guarda el triunfo por dos goles de ventaja (21-23, final), permitiéndole confirmarse como líder indiscutible de la categoría del mismo modo en que lo hiciera en los inicios de 2016/2017.
Grafometal La Rioja (11+10): Maitane Larrayoz (p.), Tatiana Lozano, Lorena Pérez (3), Yovanka Giménez, Blanca Benítez (3), Karolain Lewandowski (2), Geandra Rodrigues (p.), Erica Correia (2), Paula Morales (1), Sara Moles (3), Mina Novovic, Lydia Blanco (1), Carla Rivas (1), Marina González (5), Karia Sidibe y Andrea Loscos.
Mecalia Atlético Guardés (10+13): África Sempere (1), Jazmín Mendoza (1), Blazka Hauptman (2), Cecilia Cacheda (7), María Palomo (2), Pali Fernández (5), Míriam Sempere (p.), Cristina Cifuentes (1), Carme Castro, Elena Amores (1), Estela Carrera (p.), Ania Ramos (3) e Itziar Martínez.
Marcador cada cinco minutos: 2-1, 2-3, 4-3, 7-5, 10-8, 11-10, 11-12, 13-15, 14-18, 16-20, 18-21, 21-23.
Árbitros: Óscar García y Alfredo Arcos. Amonestaron con tarjeta amarilla a la visitante María Palomo y excluyeron con dos minutos a las locales Sara Moles y Carla Rivas (2) y a las visitantes Jazmín Lucero, María Palomo (2), Carme Castro e Itziar Martínez (2).
Incidencias: Partido de sexta jornada de la Liga Guerreras Iberdrola, disputado en el Palacio de Deportes de La Rioja (Logroño).