La jugadora Sara Bravo es la tercera baja del equipo, tras Carmen Campos y Meriem Ezbida, para la próxima temporada. La extremo valenciana (Mislata, 20/09/1993) llegó a A Guarda hace dos veranos procedente del Canyamelar Valencia para vivir juntos muy buenos momentos.
Como no podría ser de otra manera, también queremos agradecerle todo su trabajo, esfuerzo e implicación vistiendo la camiseta del Guardés. ¡Mucha suerte para tu futuro, Sara!
Carta despedida Sara Bravo
A mí estas cosas nunca se me han dado del todo bien, pero siento que debo agradeceros de alguna forma todo lo que me habéis dado estas dos temporadas.
A mis compañeras agradecerles su apoyo, confianza, consejos y momentazos tanto dentro como fuera de la pista, por ser mi familia a tantos km de casa. He tenido la suerte de coincidir con personas MARAVILLOSAS.
A la directiva: gracias por hacernos sentir “como en casa”, por todo lo que hacéis por nosotras y lo bien que nos tratáis.
A los entrenadores: gracias por apostar por mí estos dos años, agradeceros vuestro trabajo, correcciones y broncas. Porque gracias a ello me considero mejor jugadora.
A todos los trabajadores del Centro Fajar: gracias por lo bien que me habéis cuidado este tiempo, e incluso por lo bien que hacéis de “psicólogos” con tan solo escucharnos.
Y a la afición: hay tantas cosas que agradeceros… Creo que a cualquier jugadora le encantaría jugar en un pabellón con ese ambiente que sois capaces de crear. Cada vez que venía a jugar como rival era una de las cosas que envidiaba del Atl. Guardés y ahora he sabido de primera mano que teneros en el mismo equipo es INCREÍBLE. No bajáis los brazos en ningún partido sea cual sea el rival, sois uno más en el campo, confiáis en nosotras mucho más que nosotras mismas en muchas ocasiones, no dejáis que caigamos ni en las derrotas, aunque os duelan igual que a nosotras.
Y todo este conjunto ha vuelto a hacerme disfrutar de este juego, de cada partido como si fuera el ultimo, de celebrar entre gritos y risas, de hacerme saltar lágrimas de alegría y emoción con las victorias y de lágrimas más amargas con algunas derrotas, por volver a ponerme la piel de gallina, celebrar cada gol, balón recuperado, parada, defensa, por esos viajes/aventuras por Europa y por cumplir algún sueño. Gracias por dejarme seguir aprendiendo cosas de este deporte.
Me costó mucho tomar esta decisión (no os imagináis lo que llegáis a enganchar), pero a veces los cambios no vienen mal. Empieza otra etapa, pero me quedará el cariño y todo lo bueno que me habéis dado. Estoy feliz y orgullosa de haber pertenecido a vosotros estos dos años. Espero que hayáis disfrutado de mí tanto como yo lo he hecho de vosotros y vuestra tierra, en donde hay gente maravillosa, como la que también me encontré en la Residencia Monte Santa Tecla. Fue un placer trabajar con vosotros. Muchísimas gracias por vuestro apoyo y trato durante los meses que compartimos.
Gracias por todo y mucha suerte, nos veremos pronto en las pistas.