- El equipo miñoto viaja a Gran Canaria para disputar el pase a semifinales del play-off liguero (21:00, hora peninsular)
- Tras el durísimo revés de perder la final europea, Ana Seabra y sus jugadoras deben levantarse para volver a competir apenas tres días después
- La eliminatoria está empatada, tras el 28-28 de la ida en A Sangriña
Al día siguiente volvió a salir el sol. Y al siguiente. Y volverá hacerlo mañana. La vida y el deporte no esperan por nadie y al Mecalia Atlético Guardés no le queda otra que levantarse tras el durísimo varapalo que sufrió en el partido de vuelta de la final de la Copa Europea, en la que cedió ante el Antalya Konyaalti turco, que levantó seis goles de desventaja en su casa para ganar por trece y proclamarse campeón. El cuadro miñoto se pasó todo el lunes viajando de vuelta a casa y en miércoles, muy temprano por la mañana, debe viajar a Gran Canaria para enfrentarse a Rocasa en la vuelta de los cuartos de final del play-off de la Liga Guerreras Iberdrola (21:00, hora peninsular).
Obviamente, no es la mejor situación. Ya no lo era desde el principio, con estos dos partidos tan impoertantes ante el colectivo canario incrustados en medio de los de la final continental. El descanso es mínimo y el dolor es máximo. Y aún así, Ana Seabra y sus jugadoras van a levantarse para tratar de pasar a semifinales en una eliminatoria muy abierta. Así lo dice el 28-28 obtenido en el choque de ida en A Sangriña, el miércoles pasado.
La expedición de O Baixo Miño viaja a la isla canariona a primera hora de la mañana desde Santiago de Compostela. Allí, en el pabellón Antonio Moreno de Telde, buscarán las representantes guardesas alcanzar su cuarta semifinal en dos años, tras las de dos de Copa de la Reina y la de la Copa Europea. Una misión complicada. Pero este equipo ya ha pasado por momentos muy duros esta temporada y ha sido capaz de revertirlos. Y esta vez, como mínimo, volverá a intentarlo.
Patrícia Lima sufre un proceso febril que ya la lastró en el partido de Turquía, pero está mejorando poco a poco y ayudará al equipo desde dentro en Telde. También Sandra Santiago, que sufrió un golpe en el tobillo cuando el choque acababa en Antalya, pero que ha quedado en un susto. La entrenadora de Águeda cuenta pues, con todos sus efectivos, al margen de las lesionadas de larga duración Ángela Nieto y Júlia Nuez.
Enfrente estará un equipo poderoso, con jugadoras que marcan diferencias en todas las líneas y que, además, sabe que el Guardés comparece en su pista con clara desventaja. Son las cosas del calendario, de las que el Rocasa, como es lógico, no tiene culpa ninguna. Pese a todo, el Guardés tratará de superar la enorme capacidad del conjunto grancanario y plantarse en unas semifinales que ya comenzarían este mismo sábado.
Ana Seabra: “Tenemos que estar orgullosas”
La entrenadora del Guardés asume lo sucedido en Turquía y siente que es “normal estar un poco tristes y desanimadas” después de perder la final de la Copa Europea. “Pero tenemos que estar muy orgullosas porque realmente llegamos donde nadie esperaba hace cinco meses”, reivindicó Seabra. “Sabíamos que iba a ser un partido muy difícil y que podía pasar lo que pasó pero ahora hay que seguir y mantener la cabeza levantada porque no tenemos otro camino”, destacó.
Y ese camino lleva a su equipo a Gran Canaria, donde intentará pasar a semifinales del play-off de la Liga Guerreras Iberdrola ante Rocasa, con quien empató en A Sangriña (28-28). “Esperamos un partido muy complicado. A pesar de todo, tenemos la plantilla disponible y vamos a intentar disputar el partido para dar un paso más en esta historia. No pasa nada. Hay que ser conscientes de que llevamos jugando partidos cada tres días y no tenemos tiempo para disfrutar o para lamentar. Así que vamos a seguir adelante y a enfocarnos en lo que viene”, concluyó.