- Las jóvenes deportistas miñotas acuden con la máxima ilusión a Málaga
- Se enfrentarán a Granollers, Bera Bera y Rocasa en el grupo A
- Fabio Lima: “Es un premio para las niñas, que llevan todo el año trabajando”
Paralelamente a la competición principal, la RFEBM organiza la Mini Copa, un torneo con los equipos cadetes de los clubes que participan en el evento matriz. Y de nuevo, la base del Guardés estará en la cita. El conjunto que dirige Fabio Lima volvió a competir con la élite de su edad en Galicia -la Liga Ouro– y cosechó un magnífico cuarto puesto que le ha garantizado su presencia en la Final 4 de la categoría.
El formato de la Mini Copa es ligeramente distinto al de las mayores. Para que todos los equipos puedan jugar al menos tres partidos, la cita se desarrolla con una fase previa con dos grupos de cuatro, que juegan todos contra todos en formato liguilla. Los primeros se verán las caras en la final del domingo. Para alcanzarla, las jóvenes deportistas miñotas tendrán que superar un grupo muy exigente con Granollers, Bera Bera y Rocasa. El viernes se miden a catalanas (9:30) y donostiarras (16:15) y el sábado cierran la fase contra las grancanarias (12:00). En el otro grupo quedaron encuadrados el anfitrión Málaga, Gijón, Elche y La Rioja.
Fabio Lima: “Es un premio para las niñas, que llevan todo el año trabajando”
El entrenador del equipo cadete del Mecalia Atlético Guardés encabeza la expedición, que viaja a la Mini Copa llena de desbordante ilusión para vivir una experiencia inolvidable. “Es una competición para disfrutar”, resalta Lima. “No vamos a buscar ningún objetivo competitivo, sino que las niñas vivan la experiencia de jugar fuera de Galicia, que la mayoría no saben lo que es. Es un premio para ellas, que llevan todo el año trabajando”, subraya.
El técnico rosaleiro, coordinador de la cantera del club, apunta a que “el aprendizaje” orbitará en torno a “la convivencia con el grupo” en estos días fuera de casa. “Las niñas no van a tener ninguna presión”, enfatiza Lima, que reconoce que esta semana “se palpa la ilusión” en el equipo. “No hablan de otra cosa”, reconoce. Y profundiza. “Las niñas viven la Copa cada vez que el primer equipo tiene una eliminatoria. Ya esa semana se nota que están un poco nerviosas y que ven el partido con otro punto de vista, deseando que se clasifique para poder ellas también disfrutar de la competición”, concluye.