- La joven extremo palentina recala en O Baixo Miño procedente del Rodríguez Cleba leonés
- Viene de anotar 111 goles en la División Oro y se estrenará en la élite con el Mecalia
- Ramos: “Es una gran oportunidad, nueva para mí”
Teniendo en cuenta exitosos precedentes como los de María Sancha, Pauli Fernández o Elena Amores, el Mecalia Atlético Guardés vuelve a apostar por incorporar talento desde la segunda categoría del balonmano español. El club miñoto incorpora a Ania Ramos, una extremo izquierda -su mano hábil es la derecha- de 22 años, que procede del Rodríguez Cleba de León. Allí llegó en 2019 desde el Fuentes Carrionas palentino junto a, precisamente, María Sancha. Ambas son de la misma comarca, la Montaña Palentina -Ramos de Velilla del Río Carrión y Sancha de Santibáñez de la Peña- y compartieron club de formación, selecciones de base de Castilla y León y dos temporadas en el Cleba. Ahora se reencontrarán junto a la desembocadura del Miño.
La jugadora palentina viene de anotar 111 goles en la División de Honor Oro, la nueva y más exigente segunda categoría del balonmano español, en la que su equipo finalizó noveno. Por las necesidades colectivas, se ha movido en la primera línea en diferentes ocasiones, pero su posición natural es la de extremo y es en la que se desempeñará en el Guardés. La velocidad es su principal virtud, una cualidad muy apreciada para el modelo de contraataque que Cristina Cabeza tiene en mente. Su capacidad definidora también es muy apreciada. Pero, sobre todo, lo que más justifica la apuesta de la entidad miñota es el enorme margen de mejora que Ania tiene en todos los sentidos y que, a buen seguro, se desarrollarán en su primera temporada en la élite.
Ramos: “Espero poder aportar lo máximo al equipo, dando mi 100% como hago siempre”
La joven jugadora palentina destila “ilusión y ganas por empezar esta nueva etapa” en A Guarda. “Espero poder aportar lo máximo al equipo, dando mi 100% como hago siempre”, subraya Ania Ramos, que se siente “agradecida al club” por ofrecerle la posibilidad de debutar en la Liga Guerreras Iberdrola. “Es una gran oportunidad, nueva para mí”, reconoce. “Tengo ganas de empezar para vivir nuevas experiencias y, sobre todo, para volver a jugar con María Sancha”, concluye, en alusión al reencuentro con su amiga y vecina de la Montaña Palentina y con quien coincidió en el Fuentes Carrionas, las selecciones de base de Castilla y León y el Rodríguez Cleba.