- Tras años de trabajo, el club ha construido este segundo equipo con la idea de que tenga continuidad en el tiempo
- Una parte importante de la plantilla está confirmada y estará conformada por jugadoras de la zona
- El club se congratula de disponer de este equipo para que todas las jugadoras que lo deseen puedan jugar a balonmano sin sesgo de nivel
Puede que sea lo más importante, pero la existencia de un club deportivo no se limita sólo a obtener resultados. Mucho más cuando no se habla de élite. El Mecalia Atlético Guardés es muy consciente de la importancia que su labor a través del balonmano tiene en O Baixo Miño a nivel social. Por eso, entre otras cosas, hace varios años que perseguía la creación de un segundo equipo para competir en Autonómica desde su última participación, allá por el curso 2018/19. La pandemia del coronavirus complicó las cosas, pero este anhelo que cristalizará en la próxima temporada 2023/24.
El duro trabajo de la entidad, capitaneado por su coordinador de categorías base, Fabio Lima, ha dado frutos. La escuadra ya es una realidad y cuenta con 11 jugadoras de la zona confirmadas y unas cuantas más pendientes de sus situaciones personales y académicas para cerrar la plantilla. Luego quedará saber en qué categoría sale -dependiendo del número de equipos, la Federación Galega de Balonmano creará una o dos divisiones- y designar un entrenador o entrenadora. Pero todo a su tiempo. El paso más importante está dado.
De esta forma, el Guardés dispondrá de un puente para las juveniles que no puedan acceder directamente al conjunto de División de Honor o, simplemente, para todas aquellas deportistas que quieran seguir disfrutando del balonmano pero, por los motivos que sean, no puedan hacerlo a un nivel superior. Así, la entidad profundiza en su responsabilidad con la sociedad miñota a través de los valores positivos que transmite el deporte.
La creación de este nuevo equipo no tiene incidencia alguna en el acuerdo de filialidad con el Cañiza. De hecho, que Fabio Lima dirija al conjunto de A Paradanta solo refuerza esa relación. La idea es que, con un equipo en División de Honor, otro en Plata y otro en Autonómica haya espacio para todas. Y por eso, y aunque los focos se centren en las grandes conquistas de la élite, todos en el Guardés se felicitan enormemente por la consecución de este logro.