- Las imprecisiones y pérdidas de balón lastraron al equipo miñoto, que casi siempre fue a remolque en el marcador
- Pese a no tener su día, el conjunto de Prades estuvo siempre en el partido y gozó de un último ataque para llevar el choque a la prórroga
- La pretemporada, muy condicionada por las lesiones, concluye con un bagaje de tres victorias y tres derrotas antes del inicio liguero del viernes en Valladolid
El último ataque del Mecalia Atlético Guardés, con once segundos por disputarse y un gol abajo, fue el reflejo de lo que pudo ser y no fue. Un reflejo del partido. El equipo miñoto no encontró la forma de lanzar en un ataque trompicado, con varias imprecisiones. Ese lunar le impidió llevar la final de la Supercopa Galicia a la prórroga y, por extensión, le impidió dar un rendimiento mayor. El Conservas Orbe Rubensa Porriño, más estable durante todo el encuentro, se llevó la victoria y el título autonómico (27-28). El Guardés, pese al mal desempeño, demostró que tiene gen competitivo y mantuvo sus opciones hasta el final.
No fue fácil. Porque el conjunto de O Baixo Miño entró impreciso al partido. Desajustado. Tanto en ataque como en defensa, donde el 5:1 no terminaba de funcionar. Prueba de ello fue que Paula Arcos, que ejerció en el avanzado, acumulaba dos exclusiones en menos de 13 minutos. Pero el Porriño también empezó con dudas. Así, los primeros compases transcurrieron en un permanente intercambio de golpes con numerosos lanzamientos desde los siete metros y pérdidas en ambas mitades de la pista canguesa.
Con el correr del partido, la escuadra de Isma Martínez se fue ajustando. Su defensa, intensa, contenía el ataque posicional del Guardés. Y en el otro lado, encontraba un filón desde el lateral derecho con Aitana Santomé. Entre la moañesa y Sarai Samartín, el Porriño llegó a ir cuatro arriba (10-14, min. 25).
La reacción guardesa llegó antes del descanso, con Carla Gómez aportando desde la línea. También después de pasar por el vestuario, con unos fantásticos minutos de la juvenil Márian Mera en la portería. La guardameta viguesa encadenó cuatro paradas que permitieron a su equipo ponerse por delante (19-18, min.37). Fue la primera y única vez que sucedió.
El Porriño no se puso nervioso con el cambio de inercia y siguió percutiendo. La argentina Mica Cassasola castigó duramente (7 goles) y la exportera del Guardés Estela Carrera sacó varios balones clave. Pese a todo, el equipo de Prades -en su primer partido como seleccionador nacional- se mantenía a tiro. Tanto, que entró al último minuto a un solo gol del Porriño, incapaz de sentenciar en su último ataque. El técnico alicantino pidió tiempo muerto a falta de once segundos para buscar la prórroga. Pero el plan no fructificó. El conjunto del Louro ganó la Supercopa Galicia y el de O Baixo Miño puso fin a una pretemporada muy condicionada por los problemas físicos de sus jugadoras -Nazaret Calzado no pudo jugar-, que se salda con un balance de tres victorias y tres derrotas. En el siguiente compromiso ya habrá puntos en juego: será en el estreno de la Liga Guerreras Iberdrola, el próximo viernes en la pista del Caja Rural Aula Valladolid.
Mecalia Atlético Guardés- Conservas Orbe Rubensa Porriño (27-28)
Mecalia Atlético Guardés (14+13):
Sandra Santiago (3), Lorena Pérez (3), Tamires Anselmo, Ángela Nieto (1), Descalzo, Míriam Sempere (p.), Lima (2), Arcos (1), Carla Gómez (4), Sancha (3), Pessoa (5), Carratú (p.), Daniela Moreno (4), Aroa Fernández (1), Yaiza Alonso y Márian Mera (p.).
Conservas Orbe Rubensa Porriño (15+13):
Caro Bono (1), Mica Cassasola (7), Tavares (4), Ayelén (p.), Arima (1), Estela Carrera (p.), Anthía Espiñeira (2), Maider Barros (3), Sarai Samartín (4), Haridian Rodríguez (3), Carme Castro y Sandra Fernández (3).
Parciales cada 5 minutos:
2-3, 4-4, 6-6, 8-10, 10-14, 14-15 (descanso); 18-18, 19-19, 21-23, 22-24, 24-25, 27-28 (final).
Árbitros:
Lucas Crespo y Pablo Torreiro (Galicia). Excluyeron por parte del Guardés a Paula Arcos (2) y Lorena Pérez; y a Anthía Espiñeira y Haridian Rodríguez por parte del Porriño.
Incidencias:
Final de la Supercopa Galicia disputada en O Gatañal (Cangas).