José Ignacio Prades quiere despedirse de su casa en los últimos seis años dejando al Mecalia Atlético Guardés clasificado para una competición continental. Por ello es muy consciente de la importancia de sumar el mayor número de puntos posible de los ocho que quedan en juego. Empezando por el choque de este sábado frente al Sant Quirze. “Tenemos ganas de seguir haciéndolo bien y, sobre todo, de seguir sumando. Es fundamental para intentar llegar a Europa”, destaca el alicantino.
Lo que sucedió en la Copa de la Reina de Donostia sigue en el recuerdo. “Tenemos que dejar atrás la desazón que nos provocó la final. Hay que valorar lo conseguido porque llegar ahí no fue sencillo. Y aunque el partido no fue como desearíamos, no hay un pero que achacar al trabajo del grupo”, enfatiza Prades. “Después de haber descansado de esos tres partidos tan duros, nos reencontramos con la competición con muchas ganas e ilusión porque quedan cosas bonitas por las que pelear. El grupo está comprometido con ello”, añade.
“Tenemos que dejar atrás la desazón que nos provocó la Copa y valorar lo conseguido”
Sobre el rival, el entrenador alicantino no duda: “Tiene una propuesta de balonmano muy atractiva”. El petrerí desgrana las cualidades de un equipo catalán “joven, pero con muchos recursos y muy bien trabajado”, al tiempo que recuerda su “muy buen partido” en A Sangriña en la primera vuelta. “Es un grupo que puede ofrecer un nivel altísimo y quizá el único pero sea su inexperiencia. Juega como local y sus partidos son mucho más ajustados de lo que refleja la clasificación. Espero un choque duro y tendremos que hacerlo muy bien si queremos llevarnos los dos puntos”, concluye.