- Minutos antes del último entrenamiento en A Sangriña, una de las capitanas del Mecalia, Estela Doiro, nos habla de la Copa de la Reina y envía un mensaje a la afición y sus compañeras
El Guardés parece estar abonado al sufrimiento en la Copa de la Reina. Una competición especial, con un formato diferente y que obliga a dar lo mejor de cada uno en un periodo de tiempo muy breve. Las de Prades sufrieron para alcanzar por sexta temporada consecutiva la fase final del torneo, que arranca este viernes en Málaga. El KH-7 Granollers de Robert Cuesta se cruzó en el camino de las gallegas, poniendo en peligro su clasificación con una derrota por ocho goles en el partido de ida de la eliminatoria. ¿Fue posible la remontada? Pues claro.
“Nos hemos cruzado con un gran equipo en la ronda clasificatoria como es el Granollers, que nos puso las cosas muy complicadas y, siendo realistas, estuvimos a un pasito de quedarnos fuera”, recuerda Estela Doiro, una de las directoras del juego guardés. Lograr el billete a Málaga no fue nada fácil, pero el grupo se conjuró y A Sangriña hizo el resto: “El equipo sacó lo mejor de sí en el partido de casa, éramos conscientes de que o dábamos el mil por mil o nos quedábamos sin Copa”. Un partido casi perfecto, en el que las ganas fueron más importantes que cualquier planteamiento táctico. “Por suerte, con esfuerzo, confianza y sobre todo el apoyo de la afición conseguimos darle la vuelta a la eliminatoria y poder estar donde queríamos: la fase final”, recuerda la central del Guardés, que vivirá su quinta competición copera luciendo la elástica del equipo del Baixo Miño.
El camino no ha sido fácil, pero la plantilla se muestra optimista de cara al inminente reto copero, que iniciará contra el peor rival posible: el anfitrión, el Rincón Fertilidad Málaga (20/04, 20:30 horas, Ciudad Jardín, Teledeporte). El trabajo como siempre es innegociable para un conjunto que busca alcanzar su primera final: “Se está preparando bien el primer partido, la Copa es una competición diferente a la Liga y el aspecto psicológico es tanto o más importante que el físico”.
El Guardés jugará a casi 1.000 kilómetros de A Sangriña, pero estará muy bien arropado por los más de 200 aficionados que se desplazarán a la capital de la Costa del Sol. La plantilla notará el aliento desde la grada y confía en “poder brindarles una bonita Copa de la Reina”.
Además de las palabras de agradecimiento que Doiro dedica de manera habitual a la afición, la capitana ejercerá una vez más como “líder” de un grupo para el que tiene un mensaje muy claro: “Salgamos a disfrutar, salgamos a luchar, salgamos al doscientos por cien desde el segundo uno. Queremos seguir soñando. ¡Somos capaces! ¡Confiemos!”.
Palabras y sueños de una capitana que tiene un deseo claro: “traernos la Copa para Galicia con nuestra gente”. A hacerlo realidad.